Los pequeños placeres (Paréntesis 2011) de Miguel Sanfeliu (Santa Cruz de Tenerife 1962), autor que reside en Valencia, nos presenta su segundo libro de cuentos. Con anterioridad había publicado Anónimos (2009) y tiene un tercer libro; "Gente que nunca existió". Ha colaborado en diversas antologías y lleva un
blog muy interesante.
Los personajes que habitan en los cuentos de Miguel Sanfeliu deambulan por la vida en solitario enfrentados en lo cotidiano de su existencia a situaciones singulares. Son personajes que no se sienten a gusto en compañía de otras personas, o que son incapaces de establecer una relación estable. La mayoría de estos personajes no tienen nombre, son tan solo él o ella, me atrevo a decir que aún aquellos que llevan nombre los conocemos más por sus acciones que por su nombre. Son personajes que se encuentran a otros en una calle, en una cafetería, en un foro televisivo, en su automóvil e incluso en lugares extremos como una unidad de emergencia médica o un cementerio. Estos personajes se enfrentan a la soledad, a la desesperación, al dolor, a la indiferencia o a la muerte. Son estos pequeños placeres en encuentros casuales que se dan por la vida y que deben sufrir por ellos. Se encuentran en situaciones cotidianas, violentas o al límite de la incomunicación con otros seres que siguen un camino similar.
Dice Julio Cortázar que el cuento es como la fotografía y la novela como el cine; Sanfeliu nos entrega una serie de fotografías que en su imagen llevan mucho contenido en muy poco texto. Como si el autor quisiera hacer suyas las palabras de Anton Chéjov "la brevedad es la hermana del talento". Estos relatos, cuentos, fotografías literarias, llevan en su brevedad la riqueza de un lenguaje sencillo, directo y que nos aportan imágenes de primera mano. Algunas llevan el estilo clásico del cuento breve que nos reserva al final con un giro inesperado, en otras nos lleva de la mano, con unas pocas acciones y descripciones, al interior del personaje y aquello que lo rodea, en otras ocasiones nos deja completar la historia libremente.
Resulta difícil destacar alguno de los cuentos, ya sea por su brevedad, por lo original de la situación, por su personaje singular o en aquellos que nos pide completar. Pero me atrevo a destacar "El hombre invisible" como un cuento redondo que contiene varias de las virtudes mencionadas; y que creo haría un excelente guión para un cortometraje. Steven Spielberg dijo alguna vez, que filmaba las películas que le gustaría ver en la pantalla; Miguel Sanfeliu escribe los cuentos que a mi me gusta leer. Son los pequeños placeres que encuentro como lector.
