26 sept 2008
LA MUJER NADA
Había una vez una mujer que no era ella. Negaba todo lo que era o hacía. No soy, repetía constantemente. Decía que no era esposa, pero tenía marido que no sabía que hacer con ella. No soy ama de casa, explicaba, pero le encantaba lavar y poner sus penas al sol. Tomaba fotos por doquier con su camarita digital y coleccionaba fotos del mar y las montañas, pero negaba ser fotógrafa. Llevaba un diario personal puntual y extenso, aunque no soy escritora se apresuraba a aclarar. No me concibo como mujer, repetía constantemente, pero una hija adolescente la desmentía. Soy fea y lo acepto, se decía, aunque una sonrisa bastaba para iluminar su rostro. En fin, decía que no era nada, nada de nada. Cuentan que un día empezó a desaparecer poco a poco, se volvió etérea, transparente y finalmente desapareció. No quedó nada de ella. Hoy todos se preguntan si realmente existió.
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Bonito relato José y que muchas mujeres deberiamos leer. Si nosotras realmente creemos que no somos nada, seguirán muchos seres creyendo que no "somos nada" y seguirán otros creyendose superiores y seguirá habiendo esa diferencia que acaba tan tristemente. Y desaparecerán e incluso alguién se preguntará si existieron.
ResponderEliminarBesos y muchas gracias por compartirlo.
La mujer nada…hermoso, hoy para mí, este relato, llegó a mi corazón como una enseñanza.
ResponderEliminarBesos
Nani: este camino de la vida, debemos compartirlo por igual hombres y mujeres. Saludos
ResponderEliminarHola Desirée; la autoestima de la mujer de hoy debe ser tan grande como el amor que son capaces de darnos.Besos
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