27 mar 2009
LAS PALOMAS
Nunca me han gustado las palomas. Son figuras emblemáticas en plazas y parques de todo el mundo, incluso las palomas de la plaza en Venecia es visita obligada con todo y fotografía. Son símbolo de la paz, aunque no la encontramos en muchos lugares del mundo,se dice en la Biblia que Noé, después del Diluvio, mandó una paloma para buscar tierra firme y al regresar el ave, traía una rama de olivo en su pico. Participan en el showbizz como compañeras de magos que las desaparecen y aparecen por arte de magia. Son, por otro lado, amenaza para edificios públicos, museos, catedrales pues su excremento es altamente corrosivo, e incluso puede dar origen a tres enfermedades por este motivo. En lo que a mi respecta, sus plumas se meten por las ventanas de mi casa y sus excrementos se depositan en el balcón de entrada, y mi automóvil siempre es blanco de sus gracias. Como dije antes, las palomas no son de mi agrado. Pero de pronto descubro en la cornisa de una de mis ventanas, un nido con los dos típicos huevos que estas aves anidan. Caramba, y ahora que hago, dos polluelos a punto de emerger al pie de mi ventana. Luego descubro a la madre toda acurrucada protegiendo a sus huevos ante el aluvión de agua que cada mañana se derrama del tinaco y que cae casi sobre el nido. Ahora tengo cuidado de no abrir esa ventana para no perturbar a la mentada ave, abro con cuidado la puerta de la azotea trasera, para no asustar a la madre y me encuentro pendiente del desarrollo de un acontecimiento natural del reino animal. Ni más ni menos Discovery Channel en mi ventana. Como si tuviera tiempo para cuidar el nido y preocuparme de estas aves. Me pregunto si ¿será conveniente que deje una migajas de pan o un poco de agua al alcance?. Y cuando nazcan las crías, habrá que estar atentos con los depredadores. Pero que estoy diciendo, si a mi no me gustan las palomas. A últimas fechas los animales pululan en mi cabeza por diversas razones. Ahora cuido de una pandilla traviesa de animales y de una paloma que anida en mi ventana.
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Jaja, asì es la vida, algo tendras que sanar en tu relaciòn con el reino animal...cuidalas bien. Saludos
ResponderEliminarCaramba Desirée; que cosas me pasan. ¿Verdad?
ResponderEliminarGracias por la visita