12 feb 2014
LAS BATALLAS EN LA MEMORIA
Con el reciente fallecimiento de José Emilio Pacheco, decidí volver a leer su obra más conocida; Las batallas en el desierto. No encontré la edición original en mi desorganizada biblioteca, pero en la excelente edición 18/18 del Fondo de Cultura Económica, dedicada a impulsar la lectura de los jóvenes, la volví a leer. Cuenta la historia del niño Carlos enamorado de Mariana, la mamá de Jim y cuya acción ocurre en la colonia Roma del año 1948. En esta novela corta, Pacheco narra el enamoramiento sobre el fondo de un México que se va perdiendo en el tiempo, describe lugares de la colonia Roma, canciones y artistas del México de entonces. El ambiente político del periodo de Miguel Alemán y la llegada de los productos y actitudes de Estados Unidos en nuestro país.
A finales del año 1966 mis padres, hermanas y hermanos, llegamos de Tampico a vivir a la colonia Roma de la ciudad de México. En esa época aún se conservaban casas, parques e incluso cines y negocios de aquella época que la novela menciona y otros no mencionados, pero de aquellos tiempos. La avenida Alvaro Obregón y las casas del porfiriato, la plaza Ajusco, la nevería, los cines Morelia, Estadio o Gloria. En estos últimos se podían ver programas dobles como se menciona en la novela, aunque la música que poco a poco acogíamos era el rock y los disturbios del 68 estaban en el horizonte.
La colonia Roma de Las batallas en el desierto ya no es la misma, como tampoco es la misma de mi juventud. Hoy solo me queda, como a Carlos, recordar esos tiempos en nuestra memoria. Y a José Emilio Pacheco también.
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Muy buena reflexión don PP, al igual que tu, que somos de la edad, recuerdo aquéllos cines en donde había doble programa o triple en la matinée y esas memorias que son imborrables se tornan en una delicia cuando las transportas al presente y caes en la cuenta de la anarquía en que pululan muchas personas hoy en día cuyas memorias se han borrado con "virus" de la época actual. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarMuy buena reflexión don PP, al igual que tu, que somos de la edad, recuerdo aquéllos cines en donde había doble programa o triple en la matinée y esas memorias que son imborrables se tornan en una delicia cuando las transportas al presente y caes en la cuenta de la anarquía en que pululan muchas personas hoy en día cuyas memorias se han borrado con "virus" de la época actual. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarMuy bonita reseña, se nota que te gusta esa novela y su autor.
ResponderEliminarMe alegra saludarte.
Besicos muchos.
ResponderEliminarQué bien que lo volviste a leer y que te haya traído recuerdos de tu estancia en el DF. Yo debería hacer lo mismo. Al ver tu libro, me entró tristeza recordar que me robaron precisamente el libro que muestras. El resto de la colección la tengo y en efecto que es una excelente edición.
Abrazos.
Qué bien que lo volviste a leer y que te haya traído recuerdos de tu estancia en el DF. Yo debería hacer lo mismo. Al ver tu libro, me entró tristeza recordar que me robaron precisamente el libro que muestras. El resto de la colección la tengo y en efecto que es una excelente edición.
ResponderEliminarAbrazos.