7 abr 2008

VIENDO PASAR LA VIDA



Meses atrás acudí a un bar, invitado por una pareja de amigos, mientras escuchábamos la actuación de un dueto de cantautores, en una mesa vecina, un par de mujeres llamaron mi atención y yo la de ellas. Canciones más tarde estaba sentado a la mesa de ellas conversando amigablemente. Una de ellas de cabello negro y cierto aire de misterio, la otra de cabello claro y sonrisa fácil,agradable. Esta última me dió la tarjeta de un negocio propio y quedamos de estar en contacto. Como suele suceder a menudo, la tarjeta la extravié y no volví a saber nada de esas dos mujeres. Hace unos días acudí a un estudio de postproducción en video a recoger unos trabajos y, al estacionarme en una calle lateral, descubro la pastelería que aquella mujer de sonrisa fácil me dijo era propietaria y cuyo nombré recordé. Mientras espero la entrega de los trabajos solicitados, tomo un café, un pastelito de zanahoria y disfruto de la tarde que se acaba. Ella no estaba en el local.

5 comentarios:

  1. La vida está llena de momentos inesperados, de casualidades y momentos buscados que nunca llegan.
    Muchas gracias por tus felicitaciones, estas cosas se agradecen pero lo importante es continuar.
    Besicos

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  2. El azar, lo inesperado, las coincidencias, forman parte de nuestra vida. Es el cruce de caminos.
    Felicidades una vez más. Saludos

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  3. Un relato de pleno. Y con imágenes lo ve uno mucho mejor. Me gusta por la sencillez, por la falta de pretensiones. Porque es tan sencillo que, paradójicamente, ayuda a ver mejor la vida cotidiana de uno.

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  4. Francisco: Aciertas cuando dices que no tiene pretensiones y es sencillo, las cosas cotidianas de la vida, el resumen de ellas cuentan una historia.

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  5. Viendo pasar la vida y volver a coincidir ... es curioso, paresiera que no es el lugar correcto, que no es la palabra precisa, que no es el momento adecuado y sin embargo la vida es perfecta.

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