30 nov 2008

HOLLYWOOD



Llegamos a la ciudad de México en el invierno de 1966 y nos instalamos en la colonia Roma. A mi padre lo habían movilizado en su trabajo y dejamos el puerto de Tampico donde pasé mis primeros años. La vida en aquel puerto no se comparaba con el de la gran metrópoli a la que llegamos. Pronto, sin embargo, como jóvenes que éramos, nos familiarizamos rápidamente por los rumbos de la colonia. A unas pocas cuadras estaba el cine Gloria, un local pequeño con galería, donde pasaban películas de segunda corrida. En ocasiones la función se componía de tres películas de un mismo género: western, policial, drama o bélica. Tres películas por tres pesos, de los de aquellos años!!! También estaba el cine Estadio de mayor capacidad y gran pantalla, y que al salir, a un costado, estaban unas taquerías donde se podían comer tacos de todo tipo. En cambio en el cine Gloria, la tradición era ir a un par de cuadras, hacia la avenida Insurgentes y comer unas deliciosas hamburguesas con un vaso de cerveza de raíz o root bear, como también se le conocía. Es un pequeño local con una barra y taburetes donde uno puede observar como se preparan las hamburguesas, en aquellos años era común que por el estrecho pasillo pasaran artistas de la época a la academia de baile de Sergio Corona y Alfonso Arau ubicada en uno de los pisos superiores del edificio y que más tarde pasó a pertenecer a Josefina y Joaquín, popular pareja de la televisión. En otro piso se encontraba el estudio de fotografía Angelo, pionero de las fotografías panorámicas. Uno podía comer una hamburguesa y compartir la barra con algún artista como Silvia Pinal, Angélica María, el loco Valdéz o la escultural Malú Reyes.
Cuando salía del cine Gloria invariablemente iba por mi hamburguesa y mi root bear, que me recordaba a un jarabe para la tos que siempre nos recetaban de niños. Recientemente pasé unos días en el Distrito Federal y sin proponérmelo, me encontré caminando por la avenida Insurgentes y llegué a las hamburguesas Hollywood, que como su anuncio lo indica, se establecieron en 1962, apenas cuatro años antes de mi llegada a la ciudad. El local sigue casi igual, ahora lo atiende la hija de los propietarios originales, un matrimonio muy amable con su clientela y con la cual recordé viejos tiempos. Su madre tenía una frase para sus clientes: "Gracias y vuelvan otra vez". Hace ya 41 años que lo hago.

24 nov 2008

PREMIERE



Un hombre y una joven se encuentran en un motel, y en medio de juegos eróticos, descubrirán deseos reprimidos que les deparan una sorpresa.

SÁBADO 29 DE NOVIEMBRE EN EL MUSEO DE LA CIUDAD VERACRUZ VER. A LAS 18 HRS. ENTRADA LIBRE

12 nov 2008

TANNÖD el lugar del crimen



En un apartado caserón en la comunidad de Tannöd la familia Danner,compuesta por el marido, la esposa, la hija y los hijos de la joven, viven una existencia oscura, llena de mentiras y abusos familiares. Hasta ahí llega una joven ingenua para ayudarles en las labores de la casa. Todos encontrarán la tragedia durante una noche fría. La novela, narra la historia del asesinato de una familia, niños incluidos, en el apartado caserón de los Danner en el pueblo de Tannöd, en el opresivo mundo rural de la Baviera de los años 50, aunque el hecho real en que se basa la autora tuvo lugar en los años 20. Tannöd, el lugar del crimen es el debut de la escritora Andrea Maria Schenkel con una novela negra que evita la policía, como en las novelas de Patricia Higsmith, el detective y la investigación forense, tan de moda hoy en día. Escrita con el fascinante recurso de darle vida a los trágicos personajes a través de los ojos de las personas que tuvieron contacto con ellos e intercalando hábilmente la presencia del mal en la granja de la familia, que le permite dibujar de manera excelente a los miembros de la familia y a los de una comunidad horrorizada por la tragedia. Y al mismo tiempo podrá darle un final sorpresivo y original. El lector se enfrenta al terrible caso a través de las declaraciones de los vecinos a preguntas de la narradora de la novela, y va descubriendo que los Danner eran una familia que ocultaba secretos silenciados durante largo tiempo. En una reciente entrevista la autora ha dicho: "No quería hacer una novela de detectives ni de ningún investigador que llevara al lector de la mano", pues "la figura del detective absorbe de tal manera que incluso el propio autor está en su mano".
Ella quería que "la historia se explicara por sí misma a partir de las entrevistas a la gente del pueblo".La novela se hizo acreedora del premio Alemán de Novela Negra 2007 y del premio Friedrich-Glauser 2007. La novela será llevada a la pantalla por los productores de la exitosa cinta "La vida de los otros". Bienvenida pues, una nueva autora de novela negra.

6 nov 2008

LAS REINAS DEL TRÓPICO





Entre los años de 1946 y 1950, el cine mexicano produjo una serie de películas de lo que se conocería después como el género de Las Rumberas. Melodramas donde una mujer inocente y de origen humilde, que venía de la provincia caía por causas diversas en un cabaret donde era “explotada” por un “padrote”, que la obligaba a actuar y complacer con los clientes. Era una especie de prostituta que rechazaba a los clientes en una contradicción propia del melodrama mexicano. Eran cintas en blanco y negro donde la acción transcurría principalmente en el ámbito del cabaret y se introducían números musicales donde la protagonista bailaba el mambo, ritmo de moda, o artistas invitados que “llenaban” los baches narrativos del drama. Algunos nombres de estas actrices y que cabe mencionar son: Ninón Sevilla, María Antonieta Pons, Meche Barba, Amalia Aguilar y Rosa Carmina. Aunque algunas actrices con otra trayectoria también incursionaron en este género como; Gloria Marín, Rosita Quintana, Blanca Estela Pavón y Esther Fernández. Entre los títulos podemos recordar: Aventurera, Perdida, Ángel o demonio, La reina del mambo, Pecadora, Una mujer con pasado, la Venus de fuego, por mencionar solamente algunos títulos que dejan ver muy bien la trama.
De estas mujeres rumberas, me llama la atención especialmente María Antonieta Pons, cubana de origen pero que hizo carrera en el cine mexicano, interpretaba casi siempre a una mujer exuberante por la cual se peleaban dos hombres por su cariño o en extravaganzas musicales donde hacía gala de sus habilidades para bailar el mambo y donde exhibía vestuarios que dejaban ver su redonda figura y sus piernas voluptuosas. La censura de la época, obligaba que los trajes llegaran arriba del ombligo, parte del cuerpo que estaba prohibido exhibir. Poseedora de una chispa especial al bailar, utilizaba sus labios, las manos y los ojos abiertos para acompañar sus bailes. Recientemente pude conseguir algunos títulos de ella, entre estos destaco Teatro del crimen, filme del año 1956, ya en color y, cuya acción se lleva a cabo en un teatro donde ocurre un asesinato mientras se lleva a cabo el espectáculo musical, con la actuación, entre otros de Tin Tan, Agustín Lara, Lucho Gatica, Pedro Vargas y una actuación especial de Silvia Pinal, que exhibe sus bien torneadas piernas en un número musical. La policía investiga el asesinato mientras Maria Antonieta Pons actúa en varios números, de los cuales destaco “Pureza” donde baila el cha cha cha al ritmo de la canción Toma chocolate. Al terminar la función, el crimen ha sido resuelto sin que los espectadores se dieran cuenta del drama detrás de bambalinas. Cine "camp", de melodrama y música, de placer culpable.

1 nov 2008

LOS MUERTOS


Los días 1 y 2 de noviembre se celebra en nuestro país el día de muertos;días de todos los santos y todos los difuntos. En contraparte a la celebración del Halloween, que viene del país vecino del norte, nosotros celebramos a los muertos con fiesta, calaveras de azucar, altares de muertos que se decoran con los objetos y gustos particulares del muertito. Tanto en mi anterior casa como en la actual, vivo frente a un panteón, supongo que es mera coincidencia. Como lo es también que acabo de terminar la lectura de Señas particulares de Josefina Estrada justo en este día de muertos. Es la crónica de la vida violenta en la ciudad de México, la de los cadáveres por muerte violenta o sospechosa, y el itinerario que llevan por los ministerios públicos y hospitales. Del mundo paralelo a la nota roja, en donde policías, periódistas, investigadores, enterradores, técnicos, especialistas en la medicina forense y familiares desesperados en busca del cadáver que a la vez no quieren encontrar. En nuestro país hay una gran desconfianza sobre la investigación policial, pero en esta crónica cruda del mundo de los muertos, Josefina Estrada nos muestra que hay investigadores forenses tan especializados como en cualquier país del mundo, con equipo moderno para determinar las causas de la muerte violenta. Estamos muy lejos del mundo televisivo de la investigación forense maquillada para el consumo en la televisión. La descripción que utiliza Estrada es directa y puntual sobre lo que ve y le explican los especialistas. Se adentra en el mundo subterraneo de la medicina forense y para ello nos lleva por el camino que sigue el cuerpo de una joven desconocida y como se investiga su muerte y el aclarar su identidad. En su recorrido presencia autopsias de todo tipo de cuerpos mutilados, golpeados o degradados por el tiempo, acude a hospitales, participa del hallazgo de personas muertas, acompaña a una ambulancia llena de periodistas de la nota roja a la caza de algún muerto, asiste a la fosa común para ver el entierro de cuerpos no identificados y se enfrenta a sus propios miedos, para aclararnos el misterio de la muerte violenta en las calles de la ciudad de México. Desde la ventana de mi habitación observo la entrada al panteón municipal de Boca del Río, recién pintada y arreglada para que los vivos visiten a sus muertos. Esta lectura me hizo recordar a los muertos, pero yo celebro a los vivos.