19 may 2009

MI VIDA DENTRO



El cine nació como documental, cuando las primeras escenas eran la llegada de un tren, la salida de la fabrica de los Lumiere y, las imágenes que los fotógrafos de los inventores del cine filmaron por el mundo. Después tendrían una intención más profunda que la mera documentación de personas, costumbres o ciudades con Robert Flaherty y Dziga Vertov. De entonces a la fecha el género del documental ha cobrado una enorme fuerza en nuestros días, y cineastas como Werner Herzog o Earl Morris lo han elevado a verdaderas joyas del cine mundial. En nuestro país existen una buena escuela de documentalistas que han destacado recientemente, como Juan Carlos Rulfo, Antonino Isiordia y Lucía Gajá, quien recientemente estrenó Mi vida Dentro.
Este documental narra la historia de Rosa Estela Olvera Jiménez, una inmigrante mexicana que en 1999, a los 17 años, deja el hogar paterno en Ecatepec. Edo. de México y cruza ilegalmente hacia los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades para su familia. En enero de 2003 es apresada como sospechosa de homicidio. Se le acusa de asesinar a un niño que estaba a su cuidado, la película muestra imágenes del interrogatorio, sus experiencias en la cárcel mientras espera el juicio y el procedimiento legal para enjuiciarla. Es un brutal documento sobre el racismo hacia los mexicanos y como el aparato legal del estado de Texas, aprovecha toda su fuerza para inculpar a esta joven, que nunca tuvo ocasión de un juicio justo. La defensa prueba acertadamente que la asfixia del niño, con pedazos de papel, fue un accidente, agravado por los servicios de emergencia que al intentar reanimar al pequeño, lo único que hicieron fue conseguir introducir aún más, la bola de papel. La fiscal no logra demostrar ninguna de sus acusaciones, y en un comentario, que pinta la naturaleza del racismo, expresa que la joven para ser mexicana, es una mujer inteligente. A pesar de los esfuerzos de su defensor y las pruebas que aporta de médicos especialistas sobre el probable accidente, de las irregularidades en el interrogatorio, y de personas que conocen a Rosa como cuidadora de niños y su carácter amable y responsable, es condenada a pasar 99 años en la cárcel, culpable de homicidio. El filme, se complementa con entrevistas de la familia de Rosa y de algunas mujeres que trabajan como inmigrantes en el vecino país del norte. Construido acertadamente entre las impresiones de Rosa en la cárcel,las cartas a la madre, los familiares y el juicio, Lucía Gajá nos impacta y emociona a través de este documental, con una fuerza que no había visto desde aquel documental 1973 de A. Isiordia. Cuando Rosa le escribe a su madre y le dice que le hubiera gustado conocer el mar, la frase me cala hasta el alma y salgo de la sala conmovido e impactado, como pocas películas de ficción pueden hacerlo.

2 comentarios:

  1. Aqui en España esta resurgiendo esa forma de fascismo que es el racismo, y surge contra todo tipo de inmigración... triste pero es así, yo de Mexico guardo la alegria de aquel país que recibio a aquellos que por pensar de diferente manera huian de la barbarie de la Guerra Civil española... además me cuesta pensar y atribuirle la palabra extranjero a aquel que como habla el español...

    saludos

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  2. Hola Paco; me doy cuenta que el regreso a estas prácticas discriminatorias se extiende en el mundo. Hoy todos somos inmigrantes, de una tierra a otra, de región, ciudad o país. Un día los gobiernos se darán cuenta de ello. En realidad todos somos hermanos.

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