Los amigos me han acompañado a lo largo de mis diferentes etapas de la vida, como la mayoría de nosotros, algunos en la niñez, otros en la adolescencia y otros más en la edad adulta. Algunos fugaces y otros de larga carrera amigable. Pero hacer nuevos amigos en esta etapa de mi vida es más difícil, sobre todo viviendo en una nueva localidad. Claro que tengo recientes conocidos, pero nuevos amigos apenas podría mencionar algunos. Mantengo amistad estrecha con aquellos que conocí en la ciudad de México y a pesar de la distancia nuestros lazos continúan intactos. En cambio puedo decir que amigas antiguas y recientes si rodean mi vida actual. La amistad con mujeres se me dio tarde, sobre todo se formaron en el ámbito profesional en su mayoría y mas recientemente en mi vida en Veracruz. Hoy es mas factible que haga amistades nuevas con mujeres que con hombres. Durante muchos años, el tema favorito de las reuniones de amigos eran las mujeres, siempre presentes, deseables y siempre sin comprenderlas. Con el paso de los años en reuniones recientes nuestra conversación es sobre hijos, nietos, sobrinos y achaques propios de la edad. No tengo la menor idea de que hablan las mujeres cuando se reúnen, en el café, en la casa de la comadre o en el baño. ¿Y esa obsesión de las mujeres por ir al baño a platicar? Pero hoy mantengo contacto con diversas mujeres que me honran con su reciente amistad. Hace tiempo que los hombres sabemos que no debemos comprenderlas, yo disfruto su compañía por todas las razones que llevan las mujeres en si mismas. Los hombres llevamos una amistad cómplice y solidaria tanto en nuestros aciertos como en los desaciertos que cometemos en la vida, pero con las mujeres llevamos, al menos en mi caso, una amistad gentil, cálida y comprensiva. Tienen detalles amistosos que no se nos dan a los hombres.
En recientes fechas de clima gélido, algunas amigas han traído calor a mi persona con detalles diversos. Con motivo del día de reyes recibí la invitación de una amiga para comer la tradicional rosca con chocolate y después de una breve pero agradable velada, me ofrecieron llevar a casa un delicado pavo cocinado en salsa con papas cambray y acompañado de un puré de manzana natural.Un platillo delicioso que me salvó de cocinar durante un fin de semana en donde el frío impedía cualquier acción. También me sorprendieron con un regalo navideño en forma de cojín trabajado de manera artesanal con motivos de luna y gato, temas favoritos de una amiga y que vino a ser el perfecto complemento del sillón favorito ante la TV para descansar la cabeza, ante los maratones deportivos que acostumbro ocasionalmente... ( Bueno, a veces no tan ocasionales). Y en el más reciente fin de semana padecí la falta de gas en casa, mi habitual proveedor nunca llegó y los demás a los que acudí nunca llegaron. Como pude solucioné unas horribles comidas en sartén eléctrico y un aseo personal que exigió de todo mi valor por el frío reinante. Recién llegada de vacaciones, otra amiga me sorprendió también, cuando llegó al café con una bolsa conteniendo un recipiente con caldo de res que había preparado para su familia, lo acompañaba con sendas bolsitas de arroz blanco y verduras cocidas. Después de tres días de frío intenso, el proveedor se apiadó y mandó un tanque de gas que inmediatamente aproveché. Tomé un prolongado baño caliente y puse a la estufa el caldo de res al que le incorporé el arroz y las verduras, añadí unas tortillas enrolladitas con sal y me convertí en un hombre nuevo por obra y gracia del caldo de res, el gas y las mujeres.
JOSÉ, GUSTO DE ESCRIBIRTE. SE QUE ES MI CULPA NO HABER SABIDO ENCONTRARTE.
ResponderEliminarTE COMENTÓ, QUE LAMENTÉ DEMASIADO NO TOMAR TU CURSO DE GUIÓN. EN REALIDAD, TENGO UN BUEN RATO TRABAJANDO UN GUIÓN CINEMATOGRAFICO, Y EN ESTE MOMENTO ME SERÍA MUY ÚTIL TU OPINIÓN.
DE CUALQUIER MODO, TE SALUDO CON AFECTO Y TE FELICITO COMO SIEMPRE POR COMO ERES Y LO QUE VALES.
ATTE. LUIS ARMANDO TORRES CAMACHO
Gracias por los comentarios Luis Armando: Cuando quieras platicamos de tu guión. saludos
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