28 ene 2010
XXIV ENCUENTRO REGIONAL DE ESCRITORES
Este 27 de enero se llevó a cabo en el recinto del IVEC, el XXIV Encuentro Regional de Escritores, como parte de las celebraciones con motivo del X aniversario de la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos. Narradores, poetas y dramaturgos se dieron cita para compartir textos con la concurrencia. Se leyeron textos de Ricardo Rubin recientemente fallecido y, miembro distinguido de las letras en Veracruz. Es de destacar la gran camaradería que reinó y, la llegada de nuevas voces jóvenes que se incorporan a estas actividades. Martha Elsa Durazzo, presidenta de la Unión, informó de las próximas actividades y eventos que tendrán lugar para conmemorar diez años de esfuerzo literario. Al final se pudo disfrutar de un coctel y bocadillos que permitió de manera espontánea, la intervención de los ahí presentes para brindar por muchos años más de trabajo de la Unión. Esperemos que así sea.
25 ene 2010
MARATON DE LECTURA
Este miércoles 27 de enero, la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos, que preside acertadamente Martha Elsa Durazzo, invita a la lectura de textos en el Instituto Veracruzano de la Cultura a partir de las 16 hrs. Se alternaran diversas mesas con lecturas de 10 minutos por autor. Este año se celebra el décimo aniversario de la Unión y este evento forma parte de las acciones que se llevarán a cabo este año. Por allá nos vemos.
ALIAS HO
En ocasiones estamos tan inmersos en los nuevos títulos de libros que olvidamos la releectura de los que tenemos en la biblioteca. Este año planeo dedicar un poco más de mi tiempo a volver a leer algunos títulos que esperan para ello.
Este es el caso de ALIAS HO de José Giovanni, cuyo ejemplar data del año de 1970 de la editorial Tiempo Contemporáneo de Argentina, que dedicó a la serie negra, y cuya edición me gustó mucho por su diseño de portada y por las pastas duras que han ayudado a preservar todos estos años los diferentes títulos que guardo. Entre los autores de la colección están Raymond Chandler, Dashiel Hammet, Richard Prather, Charles Williams, James Hadley Chase, David Goodis y James M. Cain, entre otros.
José Giovanni fue un escritor, guionista y director de cine que tiene un pasado de mafioso en su juventud, motivo por el cual fue apresado y condenado a muerte, de la que escapó gracias a un indulto. Más tarde se labró una carrera como escritor y después como cineasta. De origen franco-suizo, falleció en el 2004 en la ciudad de Lausana, Suiza.
Seguramente que muchas de sus experiencias en la delincuencia nutrieron sus historias, como es el caso de ALIAS HO, que narra la historia de Francois Holin, de ahí su alias, chofer de una banda de asaltantes y asesinos y, protagonista reservado, hasta que la muerte del jefe de la banda, lo anima a tomar un papel más importante y planear sus propios robos. Con un estilo directo de escritura, sin grandes aspavientos estilísticos, Giovanni retrata los movimientos de la policía, los asaltos, la relación de los integrantes de la banda y la solidaridad entre los hombres que se dedican a esas actividades, que por otro lado siempre está presente la traición. Hombres duros, con código de bajo mundo, mujeres que sirven como desahogo y llama mi atención la ausencia del alcohol en su narración. Elemento casi indispensable en la mayoría del género. Seguramente que su paso por el cine, también le nutrió del sentido narrativo ágil y directo, que se nota en su escritura. José Giovanni no destaca entre los grandes nombres de la novela de serie negra, pero yo guardo varios títulos que vale la pena releer.
22 ene 2010
ROBERT B. PARKER 1933-2010
El escritor estadounidense Robert B. Parker creador del detective Spenser falleció en su casa de Cambridge USA, al parecer sentado en su escritorio mientras escribía su siguiente novela. Creador de un detective duro que apenas recuerdo en mi memoria, por un par de libros leídos, dio sin embargo origen a una serie de televisión, que seguí regularmente durante un tiempo. Autor prolífico de novelas ambientadas en Boston y de gran éxito de público. Gran admirador de Raymond Chandler tuvo la idea de terminar la novela incompleta de Chandler, Poodle Springs.
LA SUPERVIVENCIA Y LA EDAD DE LAS TINIEBLAS
Quienes disfrutamos de una jubilación anticipada, por (de)efectos de la pésima administración gubernamental, debemos de realizar un trámite dos veces al año llamado supervivencia –ah bendito burócrata creador del título y metido a publicista- para constatar que estamos vivos y podamos recibir el pago bancario por nuestros años de trabajo. Para ello debemos ceñirnos al horario de 7 a 9 de la mañana y llevar una serie de documentos que acrediten nuestra identidad y den constancia de que estamos vivos. Como si estar presentes no fuera suficiente. Estoy vivo, luego existo.
Ya metidos en esos trámites se me ocurre sacar mi carnet médico y solicitar atención médica con el fin de procurar estudios clínicos para saber como anda mi salud. Ah menudo lío en el que me atrevo a transitar. Primero obtener la cita y por la tarde, acudir con el médico general que despacha pacientes cada diez minutos para cumplir con la cuota de derechohabientes que le han impuesto. Por ello se ahorran los exámenes de peso, estatura y demás preguntando al paciente tales datos. Una receta al vuelo y unos análisis a cumplir. Otro día otro trámite, un horario a cumplir y citas en días diferentes a dos semanas adelante para acudir a dicho estudios. Regresar para sacar otra cita con el médico general, vuelta por la tarde y ser enviado con otro médico especialista que depara, seguramente otros trámites más. Ya veremos.
Sacar cita es todo un poema de trámite; se llega a las seis de la mañana y se deja la credencial de trabajador sobre el mostrador de la trabajadora social, que irá recogiendo una a una y dando la cita deseada. En su mayoría personas de edad mayor que esperan con rostro serio y expresión afligida que su credencial llegue a manos de la poderosa empleada resguardada por su muralla-mostrador para finalmente dar la hora de consulta o informar que una doctora no asistió y no han mandado sustituto, por lo que sus pacientes deberán regresar el lunes para solicitar cita otra vez.
Mientras mi credencial avanza lentamente sobre el mostrador en busca de cita para la atención requerida, leo a José Emilio Pacheco con su reciente volumen de poemas en prosa titulado La edad de las tinieblas. Menudo título para esta edad de estudios clínicos y trámites en busca de la supervivencia.
Ya metidos en esos trámites se me ocurre sacar mi carnet médico y solicitar atención médica con el fin de procurar estudios clínicos para saber como anda mi salud. Ah menudo lío en el que me atrevo a transitar. Primero obtener la cita y por la tarde, acudir con el médico general que despacha pacientes cada diez minutos para cumplir con la cuota de derechohabientes que le han impuesto. Por ello se ahorran los exámenes de peso, estatura y demás preguntando al paciente tales datos. Una receta al vuelo y unos análisis a cumplir. Otro día otro trámite, un horario a cumplir y citas en días diferentes a dos semanas adelante para acudir a dicho estudios. Regresar para sacar otra cita con el médico general, vuelta por la tarde y ser enviado con otro médico especialista que depara, seguramente otros trámites más. Ya veremos.
Sacar cita es todo un poema de trámite; se llega a las seis de la mañana y se deja la credencial de trabajador sobre el mostrador de la trabajadora social, que irá recogiendo una a una y dando la cita deseada. En su mayoría personas de edad mayor que esperan con rostro serio y expresión afligida que su credencial llegue a manos de la poderosa empleada resguardada por su muralla-mostrador para finalmente dar la hora de consulta o informar que una doctora no asistió y no han mandado sustituto, por lo que sus pacientes deberán regresar el lunes para solicitar cita otra vez.
Mientras mi credencial avanza lentamente sobre el mostrador en busca de cita para la atención requerida, leo a José Emilio Pacheco con su reciente volumen de poemas en prosa titulado La edad de las tinieblas. Menudo título para esta edad de estudios clínicos y trámites en busca de la supervivencia.
15 ene 2010
EL CALDO DE RES, EL GAS Y LAS MUJERES
Los amigos me han acompañado a lo largo de mis diferentes etapas de la vida, como la mayoría de nosotros, algunos en la niñez, otros en la adolescencia y otros más en la edad adulta. Algunos fugaces y otros de larga carrera amigable. Pero hacer nuevos amigos en esta etapa de mi vida es más difícil, sobre todo viviendo en una nueva localidad. Claro que tengo recientes conocidos, pero nuevos amigos apenas podría mencionar algunos. Mantengo amistad estrecha con aquellos que conocí en la ciudad de México y a pesar de la distancia nuestros lazos continúan intactos. En cambio puedo decir que amigas antiguas y recientes si rodean mi vida actual. La amistad con mujeres se me dio tarde, sobre todo se formaron en el ámbito profesional en su mayoría y mas recientemente en mi vida en Veracruz. Hoy es mas factible que haga amistades nuevas con mujeres que con hombres. Durante muchos años, el tema favorito de las reuniones de amigos eran las mujeres, siempre presentes, deseables y siempre sin comprenderlas. Con el paso de los años en reuniones recientes nuestra conversación es sobre hijos, nietos, sobrinos y achaques propios de la edad. No tengo la menor idea de que hablan las mujeres cuando se reúnen, en el café, en la casa de la comadre o en el baño. ¿Y esa obsesión de las mujeres por ir al baño a platicar? Pero hoy mantengo contacto con diversas mujeres que me honran con su reciente amistad. Hace tiempo que los hombres sabemos que no debemos comprenderlas, yo disfruto su compañía por todas las razones que llevan las mujeres en si mismas. Los hombres llevamos una amistad cómplice y solidaria tanto en nuestros aciertos como en los desaciertos que cometemos en la vida, pero con las mujeres llevamos, al menos en mi caso, una amistad gentil, cálida y comprensiva. Tienen detalles amistosos que no se nos dan a los hombres.
En recientes fechas de clima gélido, algunas amigas han traído calor a mi persona con detalles diversos. Con motivo del día de reyes recibí la invitación de una amiga para comer la tradicional rosca con chocolate y después de una breve pero agradable velada, me ofrecieron llevar a casa un delicado pavo cocinado en salsa con papas cambray y acompañado de un puré de manzana natural.Un platillo delicioso que me salvó de cocinar durante un fin de semana en donde el frío impedía cualquier acción. También me sorprendieron con un regalo navideño en forma de cojín trabajado de manera artesanal con motivos de luna y gato, temas favoritos de una amiga y que vino a ser el perfecto complemento del sillón favorito ante la TV para descansar la cabeza, ante los maratones deportivos que acostumbro ocasionalmente... ( Bueno, a veces no tan ocasionales). Y en el más reciente fin de semana padecí la falta de gas en casa, mi habitual proveedor nunca llegó y los demás a los que acudí nunca llegaron. Como pude solucioné unas horribles comidas en sartén eléctrico y un aseo personal que exigió de todo mi valor por el frío reinante. Recién llegada de vacaciones, otra amiga me sorprendió también, cuando llegó al café con una bolsa conteniendo un recipiente con caldo de res que había preparado para su familia, lo acompañaba con sendas bolsitas de arroz blanco y verduras cocidas. Después de tres días de frío intenso, el proveedor se apiadó y mandó un tanque de gas que inmediatamente aproveché. Tomé un prolongado baño caliente y puse a la estufa el caldo de res al que le incorporé el arroz y las verduras, añadí unas tortillas enrolladitas con sal y me convertí en un hombre nuevo por obra y gracia del caldo de res, el gas y las mujeres.
En recientes fechas de clima gélido, algunas amigas han traído calor a mi persona con detalles diversos. Con motivo del día de reyes recibí la invitación de una amiga para comer la tradicional rosca con chocolate y después de una breve pero agradable velada, me ofrecieron llevar a casa un delicado pavo cocinado en salsa con papas cambray y acompañado de un puré de manzana natural.Un platillo delicioso que me salvó de cocinar durante un fin de semana en donde el frío impedía cualquier acción. También me sorprendieron con un regalo navideño en forma de cojín trabajado de manera artesanal con motivos de luna y gato, temas favoritos de una amiga y que vino a ser el perfecto complemento del sillón favorito ante la TV para descansar la cabeza, ante los maratones deportivos que acostumbro ocasionalmente... ( Bueno, a veces no tan ocasionales). Y en el más reciente fin de semana padecí la falta de gas en casa, mi habitual proveedor nunca llegó y los demás a los que acudí nunca llegaron. Como pude solucioné unas horribles comidas en sartén eléctrico y un aseo personal que exigió de todo mi valor por el frío reinante. Recién llegada de vacaciones, otra amiga me sorprendió también, cuando llegó al café con una bolsa conteniendo un recipiente con caldo de res que había preparado para su familia, lo acompañaba con sendas bolsitas de arroz blanco y verduras cocidas. Después de tres días de frío intenso, el proveedor se apiadó y mandó un tanque de gas que inmediatamente aproveché. Tomé un prolongado baño caliente y puse a la estufa el caldo de res al que le incorporé el arroz y las verduras, añadí unas tortillas enrolladitas con sal y me convertí en un hombre nuevo por obra y gracia del caldo de res, el gas y las mujeres.
11 ene 2010
FRIO POLAR
En estos días en diferentes partes del mundo, una onda fría azota a regiones enteras. Nuestro país sufre, sobre todo en los estados del norte, temperaturas por abajo de cero e incluso en algunas ciudades se cancelaron las clases. En Veracruz sufrimos una temperatura de 11 grados centígrados, que para los que vivimos en este puerto tropical, es ocasión de sacar chamarras y bufandas del closet, pues es una temperatura fría para este rincón costero. La onda gélida es tema de conversación entre los habitantes de la ciudad, pues acostumbrados a temperaturas entre 35 y 20 grados, este tiempo es inusual para nosotros. Este fin de semana hemos pasado un frío que nos obligó a permanecer en casa, abrigados y tomando thé caliente para mitigar el frío, acompañado de algunos vientos fuertes. Quizás por ello, de manera inconsciente, hemos seleccionado de nuestra sección de pendientes, el libro "Las cataratas de Coppermine" Crimen y locura en el ártico, 1913 de Mckay Jenkins, que narra la expedición de dos sacerdotes católicos a la región del ártico canadiense, para convertir a su fe a los últimos cazadores recolectores de Norteamérica. Sufriendo la inclemencias del clima de esas tierras inhóspitas, los sacerdotes contactan a los esquimales en la desembocadura del Coppermine. Tres días después de su llegada, los sacerdotes son asesinados, les arrancan el hígado y se lo comen. Sin embargo, dos años después, Denny LaNauze, un agente de la Real Policía Montada del Noroeste, encabeza otra expedición de casi cinco mil kilómetros en busca de los desaparecidos sacerdotes. Regresa a Edmonton con dos esquimales que serán sometidos a uno de los juicios más memorables y trágicos en la historia de Norteamérica. Apoyado con mapas y fotografías de los sacerdotes, indios, esquimales y aventureros que poblaban esas tierras, Jenkins narra de manera fría, bien documentada y metódica, la odisea en esas regiones del ártico. Así pues, el frío nos ocupa hoy por diferentes razones y estamos a la espera del sol porteño.
4 ene 2010
El REGRESO
Recibo el Año Nuevo 2010 sin ninguna película que valga la pena en nuestra cartelera, "avatares" de un cinéfilo, y solo un nuevo libro bajo el brazo. "Con la sangre despierta" narra el primer arribo a una ciudad de once escritores latinoamericanos. Impresiones, anécdotas y reflexiones al enfrentarse a ciudades como Londres, Tánger, Tokio, Madrid o México. Entre literatura de viajes y ensayo el libro me gusta mucho y lo disfruto lentamente. Por asuntos de navidades visité o regresé a tres ciudades en esta fechas, el Distrito federal, donde pasé treinta y pico de años, es una ciudad que sorprende por sus dimensiones y los problemas que eso acarrea, pero también por la diversidad de opciones para disfrutarla. Lo mejor de la metrópli, son los amigos con los cuales disfrutar una velada llena de recuerdos. Y la familia que aún queda en esos lares y que uno recuerda con cariño y procura mantener en contacto. En lo personal me siento ya un extraño, no es mi ciudad, la recorro solitario y distante por sus calles y me reconozco un extranjero. Y como tal parto.
Llegué a Oaxaca, bella ciudad que visité por los años 70,s y de inmediato descubro muchas librerías por diversos lados, gran actividad de turismo extranjero, europeo en su mayoría y mucho trabajo de remodelación en calles y sitios del Centro Histórico. El sitio de Monte Albán quita el aliento por su arquitectura, cultura y la majestuosidad del sitio donde se construyó. Y uno se pregunta ¿Cuando devolveremos esta gradeza a nuestro País? La ciudad ofreció además el encuentro de todos los hermanos y hermanas, sobrinos y nietos para una reunión familiar como hace años no teníamos. Oaxaca es un sitio a regresar con más tiempo. La dejamos con un sentimiento entrañable.
De regreso al puerto de Veracruz, me encuentro un frío poco frecuente y el clásico norte que hace correr la arena de la playa por las calles. Arribo con el sentimiento de que llego a casa, de que soy bienvenido. Me acerco al mar encrespado y revuelto y recuerdo las primeras líneas del prólogo por Juan Manuel Villalobos del libro antes citado: "Tardé varios años en comprender que llegar a vivir, por primera vez, a una ciudad nueva, cuando aún sus calles nos susurran al oído sus nombres desconocidos, era interpretar una historia que había pasado a formar parte de la nuestra; era apropiarse de todo los signos, de todos los códigos, de la sorpresas y desventuras que había deparado y depararía en el futuro, en el pasado, esa ciudad que se había convertido en propia; era unirnos a un diálogo que el tiempo no interrumpiría; era sentirse parte de un lugar cuyo nombre ya nos pertenecía". Nada mejor para describir mi llegada al puerto de Veracruz, en febrero serán tres años.
1 ene 2010
UN AÑO NUEVO
Amanece el primer día del año con el cielo gris y vientos que estremecen las ventanas y las copas de los árboles. Las playas solitarias esperan el sol que anime al regreso de los visitantes en estas fiestas decembrinas ya lejanas, al parecer. Esperemos que este 2010 traiga aires favorables a nuestro País y que a los predicadores de la violencia se los lleve le viento.
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